lunes, 13 de diciembre de 2010

El alumno


Sucedió que hace poco tuve que ir en representación de mi pega a dar unas conferencias a una casa de estudios muy conocida y muy prestigiosa, como el tema me lo manejo al revés y al derecho, me solicitaron tratar en profundidad el tema cosa que demoró varios días en se presentado en una especie de "congreso", como relatora le pedí a la concurrencia que todas las dudas las consultaran y así fue como cada persona que tenía dudas o consultas hizo ... entre esas personas hubo una que se destacó para mí: era un chico estudiante universitario que concurrió a todas mis conferencias y que en todas preguntó una y mil veces el universo del tema, me llamó la atención no solo por destacar en cuanto a no tener pelos en la lengua para preguntar sino porque irradiaba una personalidad ultra segura, era de risa segura y fresca, tenía esa chispa que alegraba y siempre tiraba su tallita en el momento preciso, su personalidad era tan fuerte que en una de esas cuando yo estaba preparando una presentación, sin esperar nada, se me acercó cuando yo anotaba algunas ideas en un block de notas y se me sentó al lado sin esperar a que terminara mi quehacer, no me molestó en absoluto que lo hiciera, es más, me agradó pues era imposible que un tipo como él cayera mal o hiciera sentir antipatía, y cuando pensé esto lo supe: me sentía atraída por ese chico ... la verdad se me presentó cruel y despreciable en un segundo de tiempo mientras levantaba mis ojos hacia él en esos momentos ... y esto me hizo sentir como las pelotas porque nunca me han gustado hombres tan menores y este chico facilmente era unos 10 años menor que yo ... y ese pensamiento me llenó y no me dejó en paz por lo que duraron las conferencias, además, que él iba siempre y siempre era un activo participante ... me sentía mal, realmente mal por sentirme algo caliente por alguien tan menor y quise quitarme esta idea de la cabeza no pescándolo más pero era inevitable porque ahí estaba y ahí se presentaba para buscarme a mi y a otros participantes cuando conversábamos en los breaks bebiendo café con leche... ¿qué puedo decir de este chico? uds se lo imaginarán: el típico patrón físico que me hace sentir atraída físicamente por un hombre: rubio, ojos claros, caucásico, no muy alto, fornido, super seguro de sí mismo y muy masculino ... de hecho, cuando me junté con las brujas de mis amigas entre risas les comenté que si pusiera a todos los hombres con los que me he acostado uno al lado del otro parecerían hermanos o primos porque, fisicamente, practicamente todos son iguales con el mismo patrón que les mencioné, no es algo que busque, la naturaleza es así y así es mi gusto por los hombres, claro que hay excepciones, pero el 90% de los machos cumplen con esta similitud y no me había dado cuenta hasta un día que me puse a pensar en cómo quería que fuera el hombre de mis sueños ¡y resultó ser así! ... pero lo peor para mí era sentir esa atracción por un cabro, un pendex, un estudiante, una que es una mujer hecha y derecha que jamás de los jamaces se metería con un pendex si puede tener a cualquier hombre del mundo ... en verdad se los digo, me sentía como las pelotas porque mi corazón, por no decir mi cuerpo, comenzó a reaccionar con calentura cuando lo veía aparecer o sonreír con sus compañeros así que le quitaba la vista de encima para no distraerme, pero cuando alguien te enciende es difícil quitárselo de la mente y lo único que se quiere es darle ... hasta que pasó una situación que todo, absolutamente todo cambió, algo inesperado y nuevo que hizo cambiar mi visión: estaba yo conversando con unos especialistas de cierto tema cuando él se acercó a unirse a la conversa y entre relax y relax fui care palo y le pregunté la edad, para asegurarme que estaba mal sentir tal calentura por un pendex, el chico se sonrió antes de contestar: "Yo soy viejo ... tengo mucha más edad que mis compañeros", no alcancé a preguntar cuando él siguió: "Tengo 31 años" ... y ahí respiré aliviada ¿saben lo que es sentir ese alivio que te ilumina y te hace sonreír sola como gila? pues yo sentí ese alivio, esa satisfacción propia de quien le sacan un peso encima, el alivio de saber que mi cuerpo reaccionó ante un hombre y no un chico, que la apariencia de chico que tenía se debía a que se había mimetizado con su entorno de pendex pero que mi sexto sentido femenino supo descubrir sin que me diera cuenta y ahí me dije a mi misma "Sí, Bellatrixxx, estás bien encaminada", las tallas de los demás presentes ante ese comentario no se hizo esperar al decir que era un viejo a los 31 años ¿qué nos esperaba al resto? y yo contenta de saber que la nada misma de diferencia de edad existía entre nosotros, no porque me fuera a meter en una cama con él, sino porque la calentura la había generado un hombre hecho y derecho ... el chico se rió y me contó que había sido miembro de las FFAA (¿otro más? pensé), había ingresado muy lolein y había estudiado ingeniería en la institución respectiva, se fijó una meta que no pudo cumplir por un accidente y se retiró, con su cartón de ingeniero consiguió una excelente pega en un periódico ultra conocido, así juntó $$ y se retiró para estudiar esta otra carrera que era su sueño y es así como era mayor que sus compañeros ... yo no cabía en mi misma de alegría, entonces puedo reconocer a un hombre de un chico y mi cuerpo reaccionó bien ante su masculinidad y su atractivo, claro, mis ojos me engañaron pero mi ser lo supo y generó esta respuesta al estímulo.


Hasta el día de hoy siento alivio al pensar en esta anécdota. ¿Quépasó? absolutamente nada, no daba para eso, hubo atracción y me atrevería a decir que mutua, pero la cosa no pasó de eso y nunca tan poco profesional de dejar de lado mi carrera por una calentura, después de todo, una representa una imagen, una empresa, un estatus que debe respetar.


BBXX


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué lástima en el fondo que tengamos q dejar pasar de largo algunos trenes... q nunca volveran a pasar

A tus PIES