domingo, 1 de mayo de 2011

En busca de variedad llegó Alex



Estaba cansada de tener que recurrir al mismo de siempre y empecé a expandir mis horizontes, así fue como llegué a Alex, un chico que cumplía con todas mis expectativas sexuales: caucásico, ojos azules, joven como yo, sin pareja que llegue a hacer escándalos, ardiente y atractivo, lo más importante es que se sintió caliente por mi y con eso todo estaba arreglado... cuando les digo "chico" no me refiero a que es un lolito de menos de 25 años, sino un hombre hecho y derecho de más de 35 años con su vida ya vivida, con las cosas claras y que no me haría atados con cosas que no quiero que es formar una pareja, no hasta encontrar al indicado que se ha tomado su tiempo en encontrarme.



Le dije - Alex, quiero un polvo contigo - y él respondió con una sonrisa diciendo - ¡Perfecto! yo también quiero sexo contigo - así que le dije que le avisaría cuando tuviera las condiciones propicias para que lo hiciéramos, entre mi período menstrual que fue excesivamente largo (10 días), entre los viajes a regiones de él por pega, las vacaciones mías y antes las de él... encontré la fecha propicia que fue concretado este fin de semana, y como soy una maniática compulsiva preocupada de todos los detalles, no quise ir al depa de él porque días antes mi querido amigo Rico McPato me contó de un conocido de él que tenía una microcámara donde grababa a las tipas con las que tenía sexo así, media asustada por esas cosas, busqué otro lado y solo se lo dije por el fono 10 minutos antes de la hora acordada. LLevé un bolsito con muchas cosas tal como lo hice con Max y otros chicos con los que he tenido sexo, y me di un duchazo para no andar con la transpirá del día que es totalmente matapasiones y esperé a que el susodicho llegara. Se demoró porque se equivocó de lugar y eso me dio tiempo para estar lista, como los viernes en la pega se puede ir sport sin perder la cordura ni ser un desubicado, entonces me fue fácil vestirme de nuevo cuando llamó por el celu para avisar que estaba en la puerta. Cuando abrí sentí alivio de verlo, venía informal con jeans, camisa y chaqueta de cuero, con ánimos y super dispuesto a pasarlo bien sin exigencias de por medio. Alex me saludó con un beso tierno en la mejilla y entró, él estaba super relajado, era yo quien estaba algo tensa por ser mi primera vez con él.



- Qué linda te ves - me dijo sacándose la chaqueta.




- Gracias, tú también te ves super... estás super... - por no decir que está muy rico me dije para mis adentros sonriendo levemente.



Alex es un tipo muy enigmático, muy masculino y con experiencia en las mujeres, debe tener más experiencia que todos los hombres con los que he estado pero, me preguntaba yo ¿sabrá reconocer el orgasmo de una mujer monoorgásmica como yo que cuando los tiene lo hace calladita, apenas manifestándolo con la respiración y practicamente sin que se note?¿logrará sacare ganas y que sienta deseo por él? deseo sentía y mucho pero mis nervios me estaban jugando una mala pasada ¿por qué? creo que la respuesta me llegó sola sin que la pronunciara - Porque he estado mucho tiempo con el mismto y eso ha hecho que mi confianza decaiga, porque he tenido sexo con uno que no es nada mío y que he actuado con la confianza que he logrado llegar con ese único... no es bueno, no es normal para una mujer como yo reprimirse a conocer y a interactuar con otros chicos que pueden darme tanto o más placer que Max... no es normal reprimir la sexualidad a los deseos de un tipo egoísta que ni siquiera tiene la mitad de lujuria y líbido que yo ¡basta de andar rogando por un polvo! - y pensando esto mi actitud cambió rapidamente, dejé a la dulce Bea atrás para dejar que la Bellatrix se adueñara de mi cuerpo, de mis pensamientos y mis deseos, ahí tenía a un hombre tremendamente atractivo, con deseo hacia mí, con ganas de complacerme y con una experiencia que me podría ser tremendamente provechosa, yo tengo mis vivencias y mis experiencias y como dice mi querido amigo Derek "la práctica hace al maestro" y yo no soy una novata ni una mujer con unos cuantos polvos en su andar, tengo muchos, más que un gran porcentaje de las mujeres corrientes... si quiero seguir avanzando, aprendiendo en el sexo cosas que no sé, disfrutar con gente nueva, sentir otras manos y besos en mi cuerpo, vibrar con nuevas caricias y nuevos jadeos... me había asegurado que Alex fuera el hombre que me reintroduciría por el camino correcto del sexo libre y casual, habíamos hablado, él me había contado sin dar detalles porque es un caballero, de algunas experiencias con mujeres diferentes a mi y que en su trabajo de ingeniero en telecomunicaciones o eléctrico o algo así que recorre todo el país, ha juntado muchas vivencias... así que él era el ideal para recuperar mi confianza, mi sexualidad, mi lujuria y mis andanzas... ¡perfecto, démosle para adelante!



Conversamos un ratito porque él me pilló tomándome un tecito frío, Lipton, rico y sin azúcar como corresponde a una mujer como yo, no quiso pero al final aceptó que le sirviera en un vaso, luego seguimos conversando y entendí que estaba esperando una señal de mi parte para empezar, él no lo haría porque había visto mi falta de confianza inicial y eso me gustó porque me dijo que era un hombre sumamente respetuoso y atento, algo que me encanta y que se ha perdido en muchos sino en la mayoría de nuestros hombres. Así que dije - ¿Vamos? - y Alex entendió poniéndose de pie pero en su caballerosidad me hizo a mi sentarme primero en la cama e invitarlo, pero hasta ahí fui yo la que rompió el hielo, luego él fue al baño, salió y no necesitó que yo le dijera algo, era algo que se respiraba en el aire, estaba implícito en mi mirada que ya quería y que estaba lista para el polvo.



Alex se sentó a mi lado pero fue más allá, se sacó los zapatos, algo que yo ya había hecho y se sentó detrás de mi sobre sus rodillas para abrazarme por detrás mientras me acariciaba por sobre la ropa - Exquisito - pensé cerrando los ojos disfrutando de sus manos inquietas pero suaves, sentí que me besaba la piel mientras delicadamente me desabrochaba la blusa para acariciar mi piel, sentí que su respiración se aceleraba al acariciarme los senos mientras que yo me sentía cada vez más deseosa de sentirlo, él se sentó delante de mi en sus rodillas para acariciarme el rostro y seguir desabrichando mi blusa - Alex, no es justo - le dije y él me miró extrañado - mientras me sacas la ropa tú sigues intacta con la tuya - sonrió sacándose la camisa para quedar con el torso desnudo y yo dejar mi blusa en la mesita de noche, él siguió acariciándome el cuerpo al mismo tiempo que yo me recostaba encima de la cama, Alex se recostó a mi lado pero se apoyó en su codo para besarme el cuerpo, acariciarme los pechos sobre el sostén y desabrochar mis jeans, me los saqué yo y él se sacó los suyos quedando solo con los boxers y yo con mi ropa interior, hacía frío y le pedí que nos metiérmos bajo las sábanas y él las abrió y me acomodó en ellas, era un completo gentleman ¿cómo no me iba a gustar un hombre así? Max se me habría tirado encima de inmediato como siempre lo hace, no espera, no es sensual, no juega con tus deseos, he sido yo la que ha debido frenarlo para disfrutar de una buena previa que estimula y te deja jadeando de placer cuando concretas... no me digan que me equivoco porque es así... con Alex las cosas iban paso a paso, con calma pero sin dejar de lado nada, era excitante estar con un hombre que se controlaba lo suficiente para esperar que una estuviera lista y dijera el "si", él me besó entera pese a tener mi ropa interior puesta, fue rico porque lo hizo junto a mi y no sobre mi, me acariciaba y me besaba delicadamente, bajó sus labios hasta mis muslos y noté que él me había complacido en un pequeño detalle muy importante para mí: que no se había afeitado... y me fascinan los hombres con esa barba incipiente de día, se lo comenté y él sonriendo me dijo: - Desde ayer que no me afeito porque te gustan los hombres así - y eso me gustó más de él, tenía esa delicadeza que otros no tienen, de complacer y hace feliz más que satisfacerse... o sea, un hombre 0 egoismo, como el Oso, hombres que sienten que dar placer es más importante que sus propias necesidades, que eso les eleva tanto el ego que los alimenta y es así que nunca les faltarán chicas... y las mujeres que disfrutamos con ellos y de ellos somos las privilegiadas... unos Juan de Marco en plena... ¡exquisito! mientras sus labios delicadamente besaban mis muslos, sentí el deseo por él llenar mi cuerpo y él lo sintió o será porque estando en una zona tan delicada puede darse cuenta de cuando una mujer está lista para el acto mismo, Alex se incorporó y nuevamente se recostó a mi lado, me dijo - Date vuelta, preciosa - y yo como niña obediente lo hice sabiendo que algo rico se tramaba, me acarició la espalda que tan adolorida tenía por el estrés pese al yoga que hago sagradamente, sus labios se sentían ricos en ella, mojaditos, dulces y un placer que ya deben conocer se me presentó, me acarició con sus dedos y sin querer me acarició los hombros y me quejé de dolor, los tenía tensísimos y me dolió algo tan pequeño.



- Te duelen mucho ¿verdad? - me dijo en voz baja y yo asentí - y el yoga no ha ayudado en esta parte.



- Es que no sabía que me dolían tanto - dije sin moverme con voz algo dolida.



Él se sentó a mi lado y me pasó una mano por dejabo del cuerpo para dejarme de guatita en la cama, luego comenzó a hacerme un masaje en los hombros que me dolió de primeras pero que se sintió tan rico y relajante que me dejó más lona y más preparada para lo exquisito que vendría.



- Si quieres te paso unos aceites relajantes especiales para el cuerpo y el masaje que te encantarán - me susurró contra el oído y sonreí ¡este hombre pensaba en todo! la experiencia que tenía eran increíbles para mí pero negué con la cabeza y él no insistió ni fue catete como pudo haber sido otro y eso era muy agradable en él.



Siguió haciéndome cariño y besándome la espalda mientras me desabrochaba el sostén, sentí que se sacaba los boxers y eso me gustó porque me dijo que estaba listo pero que quería jugar un poquito, se recostó a mi lado sin dejar de acariciarme la espalda ni de darme besos en ella mientras que su miembro listo me rozaba las piernas, los muslo, y dejarme húmeda con ese contacto, Alex estaba listo pero faltaba yo y yo también lo estaba pero quería un poco más de esa sensación que se sentía de una previa bien hecha. Sentí su respiración acelerada a cada contacto con mi piel, cada caricia y cada beso, y yo ya no di más y me volví para quedar recostada de espaldas, él me puso la mano en su miembro mientras su respiración se volvía más acelerada.



- ¿Te gusta? - me preguntó - es rico sentirte la mano... la tienes muy pequeñita y es tan rica... puedes hacer con él lo que quieras.



- ¿Lo que yo quiera? - repetí - interesante...



- Sí, lo que tú quieras... es tuyo para darte todo el placer que necesites...




Sin esperar más me saqué los cuadros porque ya estaba lista y no quería esperar más, seguí acariciándole el miembro y sientiendo con gusto como su respiración era acelerada, como jadeaba y como gemía suavecito al sentir placer, así que sin más se la dejé tranquila, él entendió y sin más sacó un preservativo y se lo colocó, yo esperaba que no tuviera arrugas, ni esas cosas que tienen para aumentar el placer que a mi me causan dolor así que para cersiorarme de que no era de esos, se lo toqué y él sonrió.




- ¿Estás revisando que esté bien puesto? - me preguntó y negué con la cabeza.




- Estaba verificando que no tuviera rugosidades y que fuera liso.



- Lo es.



Y diciendo esto me besó los senos con delicadeza al mismo tiempo que su mano se posaba en mi intimidad, me acarició tan delicadamente que me dio mayor placer en vez de sentir rechazo que es lo que normalmente me han hecho sentir los otros chicos, yo ya estaba mojada y transpiraba de deseo al sentir el de Alex que se tomaba el tiempo... es muy estimulante estar con alguien así... y sin más se puso arriba de mi para penetrarme suavemente... qué sensación más exquisita sentí... no era como el del Oso que era enorme pero estaba bien, era absolutamente normal pero que rico se sentía, él al ver que yo estaba bien y sintiendo con gusto su miembro en mi interior, comenzó a moverse lentamente, él estaba agitado y deseoso, tal vez más que yo, pero mis líquidos corrían intensamente entre su cuerpo y el mío, yo no sabía si era transpiración o eran mis fluídos vaginales pero supe que eran fluídos porque el resto de mi cuerpo tembló de frío ambiental, Alex ma tapó con la ropa de cama sobre nosotros dos pero él en medio del calor sexual la terminaba corriendo así que por más que yo tratara de subir las frazadas él seguía bajándolas con sus rodillas y piernas, se movió dentro de mi lentamente de primeras para luego acelerar el ritmo mientras yo podía sentir sus jadeos entrecortados que me calentaban más, sus movimientos eran ritmicos pero se aceleraba de repente y yo lo frenaba con mi mano en su pecho - Sorry... no debo olvidar que estoy con la muñequita de porcelana delicada como un pétalo de rosa - me murmuró con una sonrisa sin dejar de moverse en mi y yo asentí sin hablar, no era nada espectacular pero era rico sentir a un hombre tan preocupado, su miembro en mi interior no se quedaba quieto pero tampoco era un hombre de cromañón, era suave aunque tenía sus arranques de brusquedad, creo que es porque a la gran mayoría de las mujeres les gusta que se lo hagan fuerte y rápido y encontrarse con una que le guste lento, suave y delicado, algo que no es del agrado total de los machos chilenos, es una rareza... pero así me gusta y así soy yo... y si están dispuestos a complacerme, a darme placer y a tener un polvo conmigo ¿en qué topamos? de repente comenzó a hacermela de manera diferente, una manera que nunca antes me lo habían hecho, él se sentó en sus rodillas, algo que adoro en el ardor sexual y que pocos hacen, y sin sacarmelo ni dejar de moverlo en mi interior me lo hizo de manera nueva para mi, no sé como describirlo porque solo sé que sentí un enorme placer, exquisito, delicioso que me llenó el cuerpo de deseo y que estuvo a punto de hacerme terminar sorprendiéndome porque no creí que fuera a irme en el primer polvo con alguien, uds saben y se los he contado, es muy raro que me vaya en el primer encuentro sexual con alguien... ahora, el cómo lo hizo Alex para darme ese enorme placer que mi cuerpo sintió, no lo sé porque no sé como describir ese movimiento en mi vagina que su miembro hizo, era tan exquisito, pero él dejó de hacerlo y cambió por algo más intenso y fuerte, algo que me bajó la líbido pero sin quitarla del todo... él transpiraba y lo sentí porque su sudor era bastante y me lo traspasaba cuando se apoyaba en mi, era rico cuando lo hacía, delicioso, sus manos se posaban en mis muslos con delicadeza acariciándomelos, sus labios besaban mi garganta, en otras sus manos acariciaban mis pechos al igual que sus labios mientras me decía con voz entrecortada - Preciosa que eres... linda... tan hermosa... - y seguía sin dejar de hacerme disfrutar ni gozar, nuevamente hizo ese movimiento que tanto placer me había dado y ya me iba a ir cuando nuevamente cambió, entendí que a él le provocaba tanto placer como a mi y si no cambiaba terminaría por irse así que lo dejaba hasta cierto nivel para controlarse, le puse una mano en el pecho para pedirle otra cosa.



- Hazmelo muy suave y muy delicado... como sabes que me gusta... - le dije y él accedió cambiando en el acto sus movimientos por esos que me enloquecieron.



Alex comenzó a movermelo en la vagina de manera lenta y suave, muy delicadamente como apenas rozándome en el interior pero sin sacar su miembro de mi, era como si lo tuviera pero apenas me tocara cuando tenía la certeza de que estaba adentro de mi porque podía sentirlo tan exquisito, me tenía completamente llena y apenas lo movía, su respiración acelerada era intensa y nuevamente se sentó en sus rodillas sin dejar de hacermelo de esa manera, de repente sacaba parte de su miembro de mi vagina lento y suave pero solo un poquito, el gusto era tal que sentía que me iba a ir de repente, me mordí los labios con fuerza no porque estuviera aguantando el orgasmo sino porque era el placer tan exquisito que no podía dejar de hacerlo, me pasé la lengua por los labios superiores de tanta lujuria que me carcomía el cuerpo mientas su aliento en mi rostro era evidente para mi que me estaba mirando y que disfrutaba de esas pequeñas cosas que yo hacía, mi cuerpo que había estado algo dejado comenzó a moverse al ritmo de él para aumentar el placer, cuando se siente tan rico es imposible quedarse estático como muerto y se mueve por instinto, como si una no mandara, como que el cuerpo se manda solo al dejarse llevar por algo tan instintivo como el placer sexual... la verdad es que no sé si es algo primitivo o no, pero si lo es ¡bendito seas que soy primitiva! al moverme aumenta la excitación de Alex pero eso no afectó su ritmo lento y delicado ni su deseo de terminar, él estaba totalmente controlado pese al placer que sentía y yo estaba que me iba pero no me iba porque el cuerpo me reaccionaba así de tanto placer, sus movimentos eran siempre diferentes en mi pero sin perder el norte de mi placer y de repente vino, no vino ni lento ni acelerado pero una sabe cuando el orgasmo viene en camino y no lo evita porque es placer puro en su máxima expresión... y me fui en medio de un polvo exquisito, pleno, delicioso que me hizo sentir una mujer completa nuevamente, provocadora, erótica, sensual... es decir, una mujer en todo el contexto de lo que significa esa palabra, una mujer tal cuál es... tal cual era yo antes de detener mi vida en uno solo que es solo un amigo con ventaja y que me había hecho perder el norte de mi horizonte ¡qué felicidad sentía de recuperarme por completo nuevamente! Alex me miró en todo lo que duró mi orgasmo, lo sentí respirarme encima, sin perder detalle, alimentando su ego y su diario de vida de Sebastián Valmont que debe tener escondido en su depa, siguió sin detenerse y yo respiré volviendo a la vida y renaciendo por completo, suspiré contenta y no pude evitar sonreír, estiré mis brazos como si derpertara un día de primavera y viera la luz del sol filtrándose entre las rendijas de las cortinas de mi ventanal... realmente era como un renacer... el recuperar a la Bellatrix y el recuperar el control de mi vida... Alex se fue en esos momentos que estaba sentado sobre sus rodillas y no se había separado de mi, pero no supe como se fue porque aún estaba volviendo a recuperar mi vida, lo sentí besarme los pechos y recostarse a mi lado respirando agitado y sonriendo, me miró y me acarició el rostro.



- Veo que te gustó - me comentó y yo asentí.



- Mucho - agregué - eres un afortunado, pocos hombres, 2 o 3 han logrado sacarme un orgasmo a la primera... ahora eres parte de ese exclusivo círculo que recuerdo con especial cariño.


Alex rió, era bueno para reír y sonreír, era un tipo light, alegre, contento, positivo que transmite su alegría y sus ganas de vivir, relajado, me encanta la gente así y por eso es que tiene tantas amigas con ventaja y busca nuevas experiencias con gente diferente... como yo.



- Para eso estoy... para complacerte y darte placer... - me dijo.


Yo lo miré porque me puse el pijama, ya les dije que estaba bien preparada.



- Vaya, sí que sabes hacerlo, te lo agradezco...



- Para eso estoy... - me dijo sin dejar de sonreirme - y es más ya que tu amigo se va - siguió recordándome que Max se marcha y yo ni había pensado en él - me gustaría que me consideres si quieres sexo y no tienes a nadie a quien recurrir.



- ¿Por qué?



- Porque me encantaste, Bella, eres hermosísima, creo que una de las mujeres más preciosas que he tenido, eres delicada, suave y finita... me encantan las mujeres como tú, caucásicas, blanquitas en un país donde la piel oscura predomina, y tu manera de tener sexo me excitó, me calentó ene y tu sensualidad se siente a flor de piel, despides sexo...



Recordé que Alex había vivido parte de su infancia y adolescencia en las Islas Canarias donde todos eran rubios de ojos azules, él cuando anduvo recorriendo el mundo se volvió loco con las morenas y se calentaba cuando las veía pero cuando se vino a Chile con su familia, y estaba caliente por chica morena que vio y que tuvo, encontrar a una blanca como yo, colorina y delicada le provocó el "efecto novedad" y le desperté el deseo sexual que he despertado en muchos hombres que me han dicho que las blancas (y colorinas) los calientan, incluyendo a Ed.



- Es primera vez que me dicen eso, es lindo... gracias... - le respondí con una sonrisa.



Alex se puso de pie luego de que conversamos banalidades y comenzó a vestirse.



- Bueno, Bella, te dejo... debo hacer...



- ¿Tienes alguna cita? - le dije en broma porque eran más de las 20 horas y no creo que la pega apremiara.



Rió.



- Para nada, voy a carretear con los chicos - dijo refiriéndose a sus amigos y yo asentí porque había hecho lo mismo muchas veces.



Nos despedimos y me dijo - Por fa, Bella, prometeme que me llamarás para otra y muchas más - su voz sonó algo nerviosa.


Le sonreí sin decirle ni sí ni no, dejaría que el tiempo lo decidiera y luego vería, aunque yo creo que un segundo polvo con un hombre tan bueno vale la pena.



Me quedé sola y me di un duchazo, lamentablemente me mojé parte del cabello y cuando llegué a mi depa, con bolso en mano y pelo mojado uno de mis vejetes, mi mamá, me lo vio y frunció el ceño pero no preguntó nada, si hubiera sido mi papá se habría sonreído sin meterse con cierto orgullo (o cierta lata que su hija regalona haya sido una califa como él) pero mi mamá que es más puritana que los monos, se molestó, me hice la lesa y me fui al dormitorio a ver mi serie favorita "Roma".

Y desde entonces que mi ánimo anda super pero super bueno, recuerdo este evento y suspiro con satisfacción, hablé con Alex por el msn pero no más allá, ningún detalle ni ninguna insistencia, a lo más que esta semana lo envían a Osorno o Valdivia, no recuerdo bien... pero eso me da tiempo para pensr si le pido otro polvo y mientras continúo en la búsqueda de otros exponentes del sexo masculino que quieran disfrutar sin compromisos... siempre y cuando sean de mi gusto.



Gracias por los emails directos, pero si quieren que les respondan sean coherentes con lo que escriben o por lo menos, a los que sí les he respondido sus lindas letras, sean corteses y lo mínimo es que acusen de recibo, jajaja.



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Adios. Besos. BBXX

1 comentario:

Real Fenix dijo...

valio la pena leer cada detalle de esta gran entrada, casi anotando apuntes Bella eres una Diosa en verdad...única.

Besitos..