En el metro ... again ...

Había leído en cierto sitio que no les nombraré (a menos que me suelte unos piticlines), de un tipo que tuvo sexo en el metro ... ¿cómo? si, así mismo, tuvo sexo en el metro con una desconocida ... obvio que les contaré lo que él relató pero dejando en claro que esta historia no es mía y que es leída, no quiero torturarlos con la mente alterada sin saber qué onda pasó ... bueno, este chico dijo que iba en un metro de esos de la tarde tipo 19.30 horas, línea 4, repleto, donde es inevitable que te toques con las demás personas y quedes apretadito, él iba camino a su casa y en una estación X subió una chica con una falda suelta que, casualmente, quedó presionada contra él debido al atochamiento, el miembro de él contra el trasero de ella, y él super caballero, trató de controlar la calentura que empezó a llenarlo, hasta que en un frenazo, ella casi se cae y él la sujetó quedando más pegados aún, estaba tan caliente al sentir el roce de ella contra su miembro que fue inevitable que tuviera una erección y, obviamente, la chica se dio cuenta, no le molestó, al contrario, le gustó porque a escondidas, por debajo, le pasó su mano por sobre el pantalón, contó que estaba al límite y al sentir que ella se pegaba más y hasta se ponía en la puntita de los pies para rozarlo más y presionarlo, no aguantó y le metió la mano por debajo de la falda tocándole los genitales con los dedos de manera suavecita, ella estaba con colaless y tan mojada que los líquidos vaginales le corrían por las piernas (uuff, a mí también me ha pasado que me chorreo las piernas), ya no daba más ninguno de los dos, así que, mirando para todos lados, se bajó el cierre de su pantalón, se sacó el pene y entre el apretujón y el que nadie los veía, comenzó a rozarla con el miembro por debajo de la falda que los tapaba, empezó lentito a rozarla, a hacerle cariñito en la vagina y a penetrarla super suavecito y lentito porque la posición era incómoda y estaba el miedo de que los pillaran, empezó a meterle la puntita y dijo que se sentía exquisito, hasta que la chica super osada, volvió a ponerse en punta de pies y así se lo metió entero, de una, y estaban tan calientes los dos que entró y salió solo sin que necesitaran hacer esfuerzo ni moverse practicamente, sino el solo movimiento del metro y los empujones de quienes los rodeaban ... estaban tan calientes haciendolo, que de repente, él notó que estaba por llegar a su estación y le dijo al oído si quería acompañarlo a su casa a terminar lo empezado, ni tonta ni perezosa ella accedió y lo hicieron full de todas las maneras imaginadas como 3 horas ... como verán, esta historia deja caliente a cualquiera porque el anónimo que la contó quedó como ídolo total y maestro pese al riesgo que corrieron al hacer algo tan osado en un lugar tan público ... yo cacho que más de alguno se dio cuenta pero se hizo el loqueli para no tener atados.

Bueno, esta historia ajena se me quedó dando vueltas en la cabeza durante muchos días, era inevitable subirse al metro y recordar aquella historia real de esos anónimos osados que andan como cualquiera de nosotros en la calle y yo que siempre me he subido en las mañanas en metros atestados pues trabajo en una oficina y siempre me tocan llenísimos, es inevitable quedar apretados y pegados con otras personas, pero casi siempre me tocan mujeres lo que hace fome el trayecto ya que no me gustan las mujeres, pero cuando me tocan hombres y me gustan, debo confesarlo, a propósito, me aprieto contra ellos de puro califa ... ya lo saben bien los miembros del sexo masculino, que las mujeres jóvenes (y no tan jóvenes) lo hacemos a propósito pero que lo negaremos tajantemente ante la mínima insinuación alegando decencia ofendida ... ¡claro!! ya saben que no podemos reconocer un roce, una punteada o una corrida de mano y no les queda otra que hacerse los lesos, pensar en discursos del Papa y en el Himno Nacional cuando nos apretujamos contra ellos con el propòsito de ponerlos calientes para puro sentirlos ... porque es rico sentirlos, no negaré algo que es estimulante y la hace sentir a una deseada, que es divertido y hasta con algo de emoción sentir esa líbido mañanera ... yo ya llevaba varios días que me tocaban mujeres, una lata, y hoy me tocó un tipo que era joven pero ni me acuerdo como era su cara, la cosa es que hoy precisamente, el metro iba más lleno que nunca porque entraron a clases los colegiales y universitarios, así que quedamos más apretados que nunca, yo quedé delante de un tipo X, que era joven, y que entre empujones quedé pero super pegada a él, yo no tengo esa valentía que cuentan otros que se toca por debajo y se corren mano, no me da para eso y me da julepe que me sigan y el tipo se entusiasme, una nunca sabe, así que solo sentí su respiración acelerando lentamente contra mi nuca, empezó lentamente, primero la respiración y luego poquito a poquito empezó a excitarse, de a poquito empecé a sentir en mi trasero como el miembro ajeno de ese desocnocido me rozaba ... y era tan rico, el movimiento del metro, el ir y venir de la gente acomodándose, hacían que me rozara más y yo a propósito no me corría pudiendo hacerlo y así sentí su miembro durante parte del trayecto que me excitó tanto, tanto, tanto que llegué a transpirar no de la falta de oxígeno sino de lo caliente que me sentía ... él fue super caballero, no me tocó con la mano ni me hizo nada más que eso ... y se le agradece tanta rectitud pues otro tipo habría actuado diferente pasándose al otro extremo ... ni idea quien era ... solo sé que sentir su pene a través de mi ropa y de la de él fue exquisito y me aceleró el corazón a mil de la excitación, la respiración acelerada de él fue intensa en mi, y eso me excitaba, pude sentir que él estaba con la líbido alta, no era para menos, éramos un par de desconocidos que la casualidad de la vida nos hizo experimentar deseo sexual el uno por el otro por el solo hecho de rozarse ... fue rico, no había sentido una experiencia así de intensa pues las otras veces era yo o ellos los que se corrían ... tal vez alegando la decencia ofendida que les mencionaba, tal vez porque no estaba preparada, no lo sé ... pero después de leer esa historia de ese chileno desconocido y super osado que me quedé con el bichito dando vuelta ... y al menos, fue poquito para algunos, pero para mí fue suficiente y me sirvió ene para andar con ganas locas de tener sexo todo el día ... así que gracias, desconocido, por calentarte conmigo porque me calentaste y me ayudó ene a recordar quien era yo, a recordar a la Bellatrixxx que está media complicada por la situación familiar pero que sigue adelante con más ímpetus de vivir el sexo casual nuevamente con más fuerzas y más ganas.

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