domingo, 18 de septiembre de 2011

Mi experiencia con Antonio (2ª parte)






Acá está la 2ª parte de cómo conocí a Antonio y llegué a lo que sigue a continuación... juzguen uds mismos:




"Antonio es separado y tiene 2 pequeños, a veces habla de ellos y otras veces no, yo que no tengo instinto maternal con niños ajenos exceptuando a mi único sobrino al que quiero y adoro como si fuera mío, me dedico a escuchar sin hacer comentarios y una vez se le salió sin querer que su ex había influenciado a uno de ellos porque le hizo comentarios medios pérfidos para alguien tan pequeño, yo mutis, no es mi problema que él tenga una mujer resentida como madre de sus hijos así que no comento nada, no es tema para mí y no soy sicóloga, mis amigos varones no tienen hijos y los que tienen no tienen rollos con las mamás de ellos así que nada que hacer más que escuchar… ya para entonces estaba yo media chata porque Antonio era demasiado lento para mi, pero apareció Rubén, el que les conté y me hizo respirar tranquila, así que me dije sí o sí Antonio no se escapa de este fin de semana, y al otro día que tuve sexo con Rubén me puse en la decisión de hacerlo con Antonio… lo malo de este chico es que es de esos que les conté que trata de acomodarse a los gustos de una y quiere ir donde una va, no es por mala onda ni porque se está enrollando, creo que es por soledad y por sentirse atraído a mi como mosca a la miel por mi forma de ser tan diferente a lo que acostumbra el típico chileno, no como uds que me leen que son más modernos… la cosa es que después de una larga conversa me fue a dejar al depa en su auto y se detuvo mucho antes para besarme y acariciarme, ya no estaba con el SPM ni tampoco con menstruación porque mi cuerpo es tan organizado como mi mente y da el aviso con mucha anticipación, así que estaba tranquila, ahora me dio esos besos ricos, exquisitos, deliciosos que me subieron la líbido y me hicieron más osada, mientras me besaba en el auto puse mi mano en su muslo y lo empecé a acariciar lentamente para ir moviendo mi mano por el interior e ir subiendo más lento, Antonio empezó a respirar acelerado mientras me besaba con intensidad y me acariciaba el rostro para posar una de sus manos en una de mis pechugas, le gustó pero dejé hasta ahí, era la idea de tenerlo al límite y que se decidiera de una si ya lo tenía caliente, efectivamente, estaba excitado pero hasta eso esta clase de hombres trata de ocultarlo, son estos hombres conservadores, criados por madres machistas y casados con las “buenas mujeres” morales, de buena crianza, amas de casa y de buenos valores porque el resto somos unas pts sueltas promiscuas que hay que mantener ocultas, pero como yo no quiero un hombre así para mí me importa un rábano lo medievales que sean, supieran uds la enorme cantidad de hombres así que hay, solo que no me había tocado uno y pensé que era entre divertido y nuevo verlo luchar para quebrar los esquemas convencionales con los que vive, se mueve y fue criado, aquel que piensa que está bien hacer el amor con la polola pero que no está bien tener sexo con otra mujer, después de unos momentos de cavilación se volvió para volver a besarme y volví a acariciarlo en el muslo, le gustaba y mucho, porque se acomodó para que subiera mi manito pero, aunque la subí, me detuve justo justo donde lo volvería completamente loco, me separé de él para decirle – Lo siento, Antonio, pero no puedo estar con un hombre que no me desea – me miró extrañado - ¿De dónde sacas eso, Bella? – recordé que él me había preguntado momentos antes si le gustaba y yo le contesté con otra pregunta al decirle en qué contexto me lo preguntaba – Tú no me has dicho que me encuentras, aunque sea, linda – seguí y Antonio me miró sonriendo – Claro que te encuentro atractiva – atractiva pensé sin repetirlo porque lo encontré desabrido y poco motivante, atractiva puede ser moralmente, emocionalmente, profesionalmente, algo muy poco específico - ¿Sólo eso? – dije sintiendo que mi líbido se iba – Bueno… eres atractiva, si no lo fueras no querría besarte, abrazarte y tocarte, me gusta estar contigo, eres sincera y consecuente, amas tu trabajo y eso es algo que valoro, creo que eres una gran mujer que no logro entender del todo como puedes estar sola, eres una de las mujeres más inteligentes y sorprendentes que conozco – me dijo y yo pensé que era una lata por lo que me quedé callada - ¿Sabías que separo bien las cosas? – le dije de repente – Sí, me lo aclaraste la primera vez que salimos así como me dijiste que eras fría para pensar y analizar las cosasLo bueno es que ambos estamos en la misma parada de no querer tener pareja – le dije, Antonio me acarició el rostro – Eres muy hermosa, mucho más que el normal, sería un hombre sin sangre en las venas si no pensara eso desde la primera vez que te vi – le sonreí, eso era mejor y era lo que quería escuchar - ¿Te gustaría que fuéramos a un lugar más íntimo para estar más cómodos, solos y hacerlo? ¿O prefieres dejarlo para la otra semana? – me preguntó – No, quiero ahora, estoy lista – le respondí – pero antes tengo que decirte algo… – Sí, ok, todo lo que quieras… - me interrumpió igual que Rubén lo había hecho el día anterior - Pero no has escuchado lo que tengo que decir… - sonrió y asintió, le dije que soy delicada en extremo, que me gusta que me lo hagan suave y lento, que sin preservativo no, que soy cariñosa y que quiero ser la única mujer en esos instantes, nada de golpes ni pellizcones que me matan la líbido, con la luz tenue y no a todo dar, que quiero ser una princesa y una reina, Antonio se sonrió y me miró algo extrañado cuando terminé, yo siempre hago el mismo discurso previo al sexo así que hasta el momento nadie se ha quejado, para mí es ideal aclarar las cosas antes y no encontrarse con las sorpresas en el momento justo así que cuando terminé nos quedamos callados – Me gusta hacerlo y si se dan las cosas más de una vez en una noche – terminé, Antonio no me dijo nada y asintió antes de mirarme – Ok… pero ahora que lo dices… creo que te pusiste nerviosa… te noto nerviosa - lo miré porque no era verdad, ansiosa tal vez pero imposible que nerviosa y negué con la cabeza al notar que él estaba escudando sus temores o sus ansias en una excusa tan tonta que otros ya me han dado, es fácil decirle eso a una mujer, una mujer corriente cae, yo no, porque esa frase que es bastante común entre el sexo masculino para quebrarnos no funciona con las que ya tenemos camino recorrido, especialmente cuando tenemos más que el hombre que nos acompaña, yo ya había notado que Antonio tenía experiencias solo con las pololas y no eran muchas, por lo que yo lo aventajaba, incluso todo lo que estaba viviendo en esos momentos conmigo era nuevo para él, nunca había tenido una “amistad con ventaja” menos sexo sin compromisos, eso lo ponía a la defensiva y nervioso, lo ansiaba con todo su ser pero se frenaba, la moralidad impuesta era fuerte en su conciencia y aunque estaba dispuesto temía fracasar y no ser “lo suficientemente hombre” para una mujer como yo que tiene la vara alta, todo eso lo noté entre conversaciones, expresiones, maneras de hablar, comentarios, esa misma noche cuando nos bajamos de su auto para caminar al pub trató de tomarme la mano y se la saqué, algo que no se hace si no es la pareja y nunca los chicos han hecho excepto el Oso que lo hacía de tierno, creo que la experiencia en sí lo ponían muy a la defensiva – Nerviosa no estoy, es probable que te sorprenda que te lo haya dicho con tanta frialdad porque te has creado una imagen de ternura conmigo, te he dicho que soy fría para pensar y muy racional, no me creíste, pero lo soy, y la ternura la expreso en la intimidad no afuera, para mí es mejor aclarar las cosas antes y no después, no me gustan las sorpresas, este tema tan delicado hay que saber a lo que se va y lo que se puede o no hacer – él me miró y asintió - Eso era exactamente, lo dijiste muy bien – pobre, me dije, creo que soy demasiado mujer para él o tal vez demasiado liberal y librepensadora para un conservador que lucha por ponerse a la par, una mujer fuerte e independiente en todo sentido - ¿Qué me dices?¿vamos? – me volvió a preguntar – Claro que sí, siempre que quieras y te sientas bien para hacerlo – Sí, no hay problemas – me dijo poniendo el auto en marcha. Llegamos, era bonito y la luz estaba perfecta, tenue y delicada como me gustan, había una radio suavecita que me agradó y llegando fui al baño para volver a sacarme las botas porque andaba con falda, amo las faldas y vestidos, me recosté y Antonio se recostó a mi lado, yo no iba a hacer nada, soy liberal pero siempre me gusta cuando el sexo masculino toma la iniciativa, yo la tomo cuando ya tengo algo de recorrido con el susodicho o lo pido de manera sutil, Antonio se inclinó a besarme y me gustó que lo hiciera porque besaba rico, besos suaves y delicados para luego pasar a profundos, de esos donde le meten la lengua entera porque se imaginan que es sexo oral y más se excitan, como estábamos recostados empecé a subir mi pierna suavemente para acariciarle las de él con los pies y de paso rozarle el miembro mientras lo apretaba contra mi, muchas veces he hecho esto con otros chicos incluso con Max porque así una los deja apretarse y rozar dando la sensación de que estuviéramos ya haciéndolo, él no fue inmune y se me apretó, era rico porque me excitó más de lo que estaba, yo estaba lista, preparada para gozar y disfrutar con él, me acariciaba por sobre la ropa hasta me bajó su mano para tocar mi piel por debajo de la misma, era rico y yo que tenía mi mano en su espalda bajé para hacer lo mismo, le gustó, pude sentirlo, yo no daba más, había invertido tiempo en este chico y ya la paciencia se me estaba acabando, sus besos eran ricos pero también soy humana y un ser vivo y por ende requiero respirar por lo que separé mis labios de los de él para poder hacerlo, él insistía en besarme pero corrí la cara porque necesitaba respirar, me besó la garganta mientras sus manos recorrían mi cuerpo por debajo de la ropa y yo seguía subiendo mi pierna y mis manos en su cuerpo, los cinturones masculinos son una molestia en esos casos porque al ser tan duros provocan dolor o malestar con sus hebillas por lo que lo alejé un poco para desabrocharle el cinturón, lo he hecho otras veces incluso con Max, a nadie le molesta, les gusta, a Antonio tampoco le molestó pero aprovechó de sacarse la polera y me preguntó si no iba muy rápido, le contesté que íbamos bien para mi gusto y seguimos besándonos, comencé a sacarme la ropa y él me ayudó, me quedé con sostén pero noté que él había aprovechado de sacarse el resto de ropa así que para solidarizar (jajaja) me quité lo que me quedaba, los besos continuaron pero me cansaba tanto, eran ricos, innegable que lo fueran, pero me cansa el exceso, entiendo que hay hombres que les excitan y aprendí a aceptarlos porque me gustan los hombres bien calientes pero chicos entiendan a mujeres como yo que está bien, es rico ser besada pero hay momentos y momentos y hay que saber cuando parar para seguir avanzando, Antonio bajó sus labios hacia mis pechos cuando separé mis labios de él y metió sus manos por mi espalda para desabrochar mi sostén pero yo estaba con esas camisetas con el sostén incorporado que se saca por arriba, esas con encaje y tela delicada, me lo saqué y él me siguió besando los pechos, era rico pero ¿qué hacía con mi vagina que estaba esperando por el polvo esperanzador que se venía… y no pasaba nada? se desnudó, también yo, feliz de que por fin pero siguió acariciándome y besándome el cuerpo, yo lo acaricié también a él, las piernas, por la parte interna de los muslos, el pecho, la espalda, le gustaba, podía sentirlo pero ¿qué onda entonces? Y de repente se me iluminó: él no estaba funcionando pero al mismo tiempo que pensé eso también pensé… WTF!!, pero no lo dije, sé que algo así puede matar a alguien en vida, para cerciorarme lo toqué y claro, el pobre de Antonio no funcionaba, no había caso, él suspiró y me miró al rostro, me lo acarició con dulzura – Estoy seguro que debes tener a muchos admiradores – me dijo y le sonreí – Muchísimos… pero entre todos te escogí a ti – se rió antes de bajar su mano a mi entrepierna, algo que me patea que me toquen sin mi consentimiento, le dije que no lo hiciera porque no me gusta y me miró extrañado, pensé que a él le excitaba tocarme ahí recordando que Max más se enciende así que seguro que éste era de esos hombres, le dije que lo hiciera siempre y cuando él se sintiera excitado de hacerlo porque en realidad no me agrada (¿saben por qué? Porque son pésimos! Es lo mismo con el sexo oral el 99% de los hombres con los que he estado hacen el sexo oral tan mal que no quiero en mi vida que me lo vuelva a hacer porque me baja la líbido) y él me dijo que le gustaba así que le dije que me tocara, me besó los pechos y me dijo que le excitaban mis pechos y sentirlos en su boca, mientras me preguntó si me gustaba el sexo oral y le dije que no, que no quería ahora ni nunca, Antonio me hizo una pregunta extraña - ¿No te gusta el sexo oral por respeto? - ¿Respeto?¿respeto a quien? El sexo oral no tiene nada que ver con eso, solo que a mi no me gusta que me lo hagan… - me interrumpió – Pero ¿lo haces? – Sí, claro que si - respondí – el sexo oral es normal, tan normal como respirar – y me besó de nuevo pero a esa altura estaba cansada de besos y corrí la cara, me besó los pechos y como nunca me cansé de que me los besara porque de tanto me los puso insensibles cuando lo normal es que casi me hagan tener un orgasmo con tocármelos, pero ya estaba cansada a esa altura, Antonio no funcionaba y yo me cansé, no había nada que hacer, no se puede levantar a un muerto que no quiere levantarse y a mi no me da la paciencia para eso, él se fue al baño y yo me quedé adormilada en la cama porque era tarde, muy entrada la noche, Antonio volvió y me acarició un hombro antes de murmurar – Perdóname – me di vuelta para mirarlo – No importa… solo que no era el momento – suspiró, debe haberse sentido como las pelotas – Es que… - lo interrumpí – Mis amigos me tienen confianza y me han contado que han estado con las chicas de sus sueños y no han podido… creo que es porque se autoexigen en exceso y eso les hace pasar un mal rato – lo que es verdad, me lo han dicho y a mi misma me ha pasado, uds saben porque les he contado - ¿En serio?Sí, a todo hombre le ha pasado alguna vez en la vida… es inevitable – seguí, no podía hacer nada – No me había pasado, nunca… no sé qué me pasó – yo sí sabía, los chicos me había contado, son tantas las ansias, el deseo, las ganas de complacer a una mujer que ellos encuentran hermosa, deseable y perfecta para el polvo, esa mujer que durante ene tiempo quieren tener entre sus brazos y disfrutarla que las expectativas los superan y les juega una mala pasada, se junta en el caso de este chico que lleva ene tiempo en abstinencia que es otro factor que juega en contra, una paja no es lo mismo que el sexo, correrse no es lo mismo que hacerlo, una mujer hermosa y caliente por ellos no es lo mismo que la típica mina a la que acostumbran a frecuentar, una mujer que sabe y se maneja no es igual que una mina promedio, pero claro que no dije nada de esto, Antonio me besó los hombros y me acarició el rostro y la espalda – Eres tan pero tan linda… - me murmuró – más de lo que esperaba – le sonreí acariciándole el rostro y me empezó a acariciar el cuerpo, me gustó que lo hiciera, sentí que su respiración empezaba a acelerarse y eso me excitó, se tocó él mismo y creo que funcionó mejor que si lo hubiera hecho yo, me besó en los labios al mismo tiempo que se ponía sobre mi y luego se sentaba en sus rodillas entre mis piernas, eso lo excitó más: mirarme, un fan del porno que lleva ene tiempo sin tocar una mujer y se acostumbró a mirar más que a tocar, se inclinó sobre mi con la intención clara de penetrarme y lo corrí, sin preservativo nadie me toca, le dije y me preguntó si tenía, los saqué y se colocó uno pero se le olvidó todo lo que le dije sobre ser suave y delicado conmigo, era tanta su ansiedad, su estrés por hacerlo que me penetró así, sin delicadeza ni nada, creo que estaba desesperado el pobre y quería quedar bien conmigo y eso que yo no le hablé absolutamente de nadie porque no corresponde faltar el respeto a una persona así, sus expectativas eran muchas, no me quejé y aguanté, empezó a hacérmelo algo fuerte para mi gusto pero también aprendí con otros chicos que una debe sacarle lo mejor a lo que está viviendo y empecé a disfrutarlo aunque fuera algo brusco, levanté mis piernas para que me penetrara más y así lo hizo, me besó el rostro mientras su respiración se deslizó hacia mi cuerpo, yo no estaba transpirada pero si empezando a sentir el gustito y me empezó a gustar cada vez más hasta que de repente se detuvo, pensé que Antonio se había ido antes de tiempo, lo sentía en mi interior pero sin moverse, me dio un beso en el rostro antes de levantarse e irse al baño… y eso fue todo… ¿cómo quedé yo? Con la líbido alta, con las ganas del polvo, con mal genio que tuve que controlar, morderme la lengua para no decir alguna idiotez de la que pudiera arrepentirme… cuando volvió me dijo – Lo lamento, en verdad… no sé qué me pasa… - Yo sí – le dije – no era el momento de que lo hiciéramos, nos adelantamos – vi a Antonio asentir sin decir nada, aunque para mi sí era el momento y sí quería pero no puedo obligar al hombre si no quiere y menos si no funciona. Me puse la ropa, se puso la ropa mientras me hablaba un poco de sus hijos y bueno, ni idea, no son míos ni criaré hijos ajenos, sorry… pero no dije nada, lo lamento, no soy comprensiva en ese tema ni tengo experiencia como madre más que con mis pollitas hermosas que adoro y que no son humanas así que no puedo dar consejos ni menos andar diciendo qué hacer… y si a alguien le molesta que sea así de poco empática y poco comprensiva… ¡¡me importa un carajo!!"





Bueno... eso fue lo vivido con Antonio, al día siguiente fui al cine y quiso acompañarme, ok, bien, no le dije que no pero llegó apenas, acelerado y transpirado, su pega había sido intensa... ¿lo he visto nuevamente? no, tampoco lo contacté, me escribió un email que se iba de vacaciones pero ni idea si lo volveré a ver, he pensado que la plancha lo hizo alejarse... quizá sí o quizá no... eso el tiempo lo dirá... yo sigo con mi vida y ya tengo otro candidato listito, también les contaré de él.




Beshos. BBXX






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2 comentarios:

Real Fenix dijo...

Claro tremendo bochorno lo dejo sin créditos para ti...lastima lo que muchos desean el se lo farreo...besos mi cada vez más Bella...

Unknown dijo...

Y no sólo eso, luego se me "pegó" para acompañarme a uno de mis hobbys y después me hizo prometer volver a salir con él en 2 ocasiones diferentes y cuando lo llamé para fijar hora se excusó las 2 veces... así que PLR... además, no era mi tipo pero sí buena onda... me decepcionó el tipo... y + encima malo en la cama ¡¡qué peor!!
Gracias por los besitos :D