lunes, 22 de febrero de 2010

Sueños en la cocina


"El cansancio me tenía abatida, y sin pedirme autorización, se hizo presente una vez más y me poseyó dejándome totalmente a merced del sueño cuando disfrutaba de una taza de té en mi cocina cálida ... dormitaba mientras la tv hablaba sin espectador que la disfrutara cuando llegaste y me despertaste, estabas cansado pero tu sonrisa era tan divina que todas las preocupaciones y desvaríos se fueron con solo ver la luz de tu mirar que era tan radiante como todo tu ser, me besaste rapidamente en el rostro pero tu natural ternura eran evidentes, te sentaste en la silla junto a mi para fijar tu claro mirar en el mío sin decir ni una sola palabra ... con esa mirada me dijiste todo lo que yo necesitaba saber y me bastó para saber que el deseo entre ambos era más fuerte que cualquier cansacio o preocupación que pudieran existir en el mundo, me sonreíste y me puse de pie para ayudarte a sacarte tu chaqueta, luego me senté sobre tí y me acariciaste el rostro mientras que tu otra mano se introducía por mi falda para acariciar mi pierna, mi piel ardía por tí y mi corazón lleno de lujuria latió desbocado en mi pecho cuando introduciste tu mano en mi pecho apartando mi blusa para posar tus dedos en mis pezones que se erectaron con el mínimo contacto con tu piel, el sentir tu respiración acelerada junto a mi piel mientras besabas mi garganta y tu mano inquieta en mis pierna, bastaron para que apartara tu corbata y acariciara tu pecho masculino lleno de fuego, estabas ardiendo y parecías que te ibas a quemar, necesitabas apagar el incendio que nos consumía a ambos por igual y llenos de lujuria nos besamos intensamente, sentí tu miembro entre mis piernas a través de tu pantalón que ansioso luchaba por ser libre y saciar la sed por tí que me consumía de manera desesperada e inquieta, yo gozaba ya el acariciar tu piel de hombre fuerte y tus deseos irrefrenables y desesperados me excitaban más ... pero no había prisa, teníamos todo el tiempo del mundo para nosotros y no querías esperar, calmé tus ansiedades al introducir mi mano pequeña en el cierre de tu pantalón para acariciar tu miembro que latía desesperado por tocarme y poseerme ... te sentiste más excitado pero disfrutaste de mi mano que suavemente te acarició calmando tu fuego por unos breves momento, luego me alejaste con suavidad para desabrochar por completo tu ropa y sacártela y yo procedí por quedarme con la ropa externa y deshacerme de la interna ... te sentaste nuevamente porque así querías amarme y así quería amarte, así queríamos sentirnos el uno al otro compartiendo el fuego que ya era uno solo y que nada lo amainaba, la sed por el otro acrecentada por la pasión era desesperante y sin dejar de acariciar mis pechos que se movían al ritmo de mi acelerada respiración, me penetraste sin aviso y sin esperar más, el impacto de sentirte deliciossamente en mi interior me causó un placer verdadero que disfruté con el primer contacto, tu mano en mis piernas me daban el impulso para moverme arriba de tí sin dejar que el fuego nos abandonara, y así entre besos ardientes, manos inquietas y una silla de mi cocina nos amamos en medio del éxtasis que siempre hemos sentido el uno por el otro, consumidos por el fuego que existe desde la primera vez que nos vimos y por la pasión que siempre nos acompañará sin agotarse ... aunque yo era suave y delicada, te desesperaste, y me tomaste entre tus brazos sin separar tu miembro de mi cuerpo para dejarme sobre la mesa de la cocina y hacerme el amor de esa manera acelerada y posesiva que tanto placer te provoca, me dejé amar sin dejar de disfrutarte, tu aroma me llenaba aumentando el placer y tus besos cálidos llenos de sabor a fruta roja solo provocaron el aumento de nuestra líbido que era totalmente descontrolada ... una y otra vez me pentraste son respiración acelerada y con el sudor exquisito compartiendo ambos cuerpos sin distinguir de quien era ... luego me tomaste nuevamente para volver a la posición inicial en la silla y seguir suavemente como tanto me gusta a mi, me acariciaste el rostro para apartar mi cabello rojo de mi rostro, el "color del ardor" me llamaste una vez haciendo alusión a mi ardor por tí que se mezclaban con el color que mi ser desprendía cada vez que fijaba mi mirar en tu persona tan varonil ... ambos respiramos por la boca jadeando de placer, jadeando de lujuria, jadeando de éxtasis que nos consumió a ambos al mismo tiempo y terminamos llenos de satisfacción y alegría ... nos miramos sonriendo porque ambos nos sentimos plenos estando juntos y me besaste en la garganta con ternura, cambiando el tono de tus besos por la dulzura natural de tu alma ... tu mano en mi pecho la sacaste con lentitud y me acariciaste el rostro para besármelo ... estaba tan contenta de haber tenido un polvo tan maravilloso contigo que desperté por el sonido fuerte de la tv encendida en mi cocina que me vi rodeada de soledad y mis mascotas que lentamente subían por mis piernas acariciándome las piernas con sus pelitos únicos ... la pasión, el ardor, el fuego, el polvo maravilloso había sido un sueño glorioso que me acompañó por esa tarde para decirme que en algún lugar del mundo habías tenido el mismo gozo conmigo ... no nos conocemos, pero lo haremos cuando sea el momento y estemos preparados ... por ahora, solo nos disfrutamos mentalmente ... adelantándonos con lo que gozaremos en un futuro lleno de amor y pasión."

Aunque no lo crean ... en verdad lo soñé y fue textual a como está descrito.


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