jueves, 26 de noviembre de 2009

El viejito verde

Estos días, por motivos laborales, tuve que concurrir a unas importantísimas conferencias internacionales desarrolladas en una entidad mundial. Era yo una de las asistentes más jóvenes y, dada mi juventud, es que el resto les costaba creer un poco la importancia de mi cargo, éramos, además, pocas personas, con suerte 40 seleccionados, así que el auditorium se hizo inmenso y cómodo. Debido a que hacía calor, encendían el aire acondicionado cada tanto pero al ser tan poquitos, nos congelábamos y lo apagaban, estuvimos así durante todas las charlas que duraron varios días. Yo me senté al final pese a que estaba mi partner de la pega, mi mejor amiga estaba invitada también de lo caperusa que es, pero nos sentamos separadas porque yo andaba pendiente del maldito celu así que me senté cerca de la puerta para salir si llamaban de la oficina cosa que sucedió, así que cada tanto debía salir. El último día, fui con falda, prenda que acostumbro a usar por lo femenina y linda que una se ve, estaba toda concentrada cuando me percaté que uno de los asistentes me miraba, como está científicamente probado que la insistente mirada humana tiene químicos (por eso cuando nos miran mucho nos damos cuenta), me percaté que alguien me miraba más de lo normal ... la verdad es que no pesqué, pero era tan intensa y tan insistente la persona que me miraba que más por cansancio, busqué al mirón ... grande fue mi sorpresa que era un viejito, de esos viejecitos tan viejecitos que no se les puede calcular la edad de lo longevos que son ... ¡¡claro!! yo estaba sentada al final, con mi faldita bonita y mis chalitas de taquito con las piernas cruzadas y hacia el pasillo, lo que le daba una vista espectacular de mis piernas al viejecito con pinta de alemán de la segunda guerra mundial quien embobado y sentado al lado contrario, varias filas más adelante, se volteaba de manera descarada para mirarmelas y de paso babear al soñar con lo que podría hacerme, me dio tanta risa pero tuve que controlarme, no era el lugar para reírse ni para esas cosas, pero en verdad, el viejito estaba babeando, si no se le calló la saliva era porque se controló, se daba vuelta una y otra vez y en una no pudo más, se puso de pie, salió al baño y volvió para sentarse pero esta vez lo hizo frente a mí ... como hacía frío por el aire aocndicionado, yo me había puesto mi chaqueta sobre las piernas y ni me había fijado que él estaba sentado casi a mi lado y solo separados por el pasillo así que ahí estaba para "admirar" mi belleza (jajaja, ¡¡seguro!!), yo estaba concentrada en la charla ... hasta que la insistencia del tata pudo más y me di cuenta que de nuevo era él, me reí para mis adentros y la Bellatrixxx que soy aquí salió dejando de lado a la profesional que era en esos momentos, para puro molestarlo, me senté de lado, hacia él, me saqué la chaqueta de las piernas, las crucé y le di una vista espectacular de ellas ... ¡pobrecito! creí que le iba a dar un infarto porque incluso lo escuché toser y pasarse un pañuelo de tela, de esos que ya nadie usa, por la cara ... y yo dale que dale jugando con el pobre tata, por las miradas que me daba parecía que soñaba con pasarme su lengua por las piernas y subir lento para saborearme entera, yo practicamente podía verlo arrodillado a mis pies pasándomela con suavidad mientras me desabrochaba las chalitas con cuidado y las dejaba de lado, practicamente le leía la mente o era que su calentura por mí era tan obvia que supe lo que quería, quería tenerme a toda costa, que me sentara sobre él mientras me acariciaba las piernas y me lengûeteaba los pechos al mismo tiempo que me penetraba una, otra vez y una vez más mientras yo le daba el placer que él tanto se imaginaba y que tanto anhelaba ... era como que me dijera que él tenía kilos de experiencia y una enorme energía que podría compartir conmigo, que estaba dispuesto a desnudar parte de su ser por unos instantes preciosos y sensuales ... en verdad, yo me podía ver en la situación de tan expresiva que era su manera de saborear con la mirada la mujer que no podía tener pero que hervía en probar, estaba tan caliente que no podía dejar de mirarme y yo lo miraba porque veía en él todas estas imágenes que nunca creí ver en una persona tan mayor, nunca creí que un viejito que nació a principios de siglo sintiera una calentura tal que estaba a punto de perder la razón o se dejó llevar por el ardor del momento al sentir que le leía los pensamientos pecaminosos y que no lo despreciaba sino que me divertía ... las conclusiones del trabajo que estaban exponiendo terminaron y la presentadora empezó a leer el currículum vitae de una eminencia, profesor universitario que había hecho su doctorado en Harvard y otro tanto en Alemania, unas pegas increíbles en la Unión Europea y miles de trabajos publicados en la Revista Science, otro tanto en la Revista The Economist y hasta era corredor de la bolsa - neurocirujano - abogado ambientalista - manejaba un submarino nuclear en ratos libres - rabino Honoris Causa y ganador del Premio Nóbel de Astronomía de tanto título y publicaciones que tenía, y dijo el nombre del PhD que se me hace imposible de reproducir de lo complicado, pero lo llamó y todos aplaudiendo ... pero no aparecía, lo llamó de nuevo y nada ...entonces todos empezaron a preguntar por el eminente doctor y yo miré al viejito que no me despegaba la vista de las piernas y ahí recién, llegó la presentadora y le dijo: "¡Doctor! ... estamos esperando su charla" ... jajajajaja, ¡era él la eminencia más esperada! el tatita califa que se moría por una media horita conmigo y que tantos pensamientos calientes tuvo conmigo, se fue caminando rapidito y me hizo su exposición exclusivamente a mí porque no miró a nadie más, yo creo que si ninguno de los presentes dijo nada fue de puros educados.
Después hubo un brindis porque era la despedida de las conferencias, así que fuimos a una carpa que había preparado especialmente para la ocasión ... y ahí el viejito no dejaba de mirarme, ahí lo hacía con más soltura porque pudo verme entera, no pude evitar devolverle la mirada y levantarle la copa en saludo y para darle a entender que cachaba bien todos sus pensamientos libidinosos conmigo, él se rió, viejo astuto y sabio, aún le funcionaban las hormonas y quizá qué más, pero estoy segura que no me miraba porque me parecía a su nieta, que facilmente tendría mi edad, sino que era porque hasta el poco pelo que tenía se le debe haber parado ... a lo mejor muy catedrático sería pero en sus años mozos fue pedófilo, quien sabe.
La verdad es que a mi me cargan los hombres que me pasan por más de 10 años, así como me repudian los que tienen 5 años menos que yo, con ninguno de esa clase me meto, me cargan ... imagínense meterse con un viejo que fácilmente la pasa a una por 50 años ... uuff, ni puedo imaginármelo, tendría que hacer toda la pega yo y capaz que le de un infarto al pobre ... jajajajaja.

Me hizo recordar la canción que dice:

"Viejito, viejito bueno, viejito, viejo lolero,
viejito, viejito bueno, viejito, viejo cachero.
Viva la media naranja, viva la naranja entera,
vivo el ojo José que va a quedar con la lengua afuera.
Ésta es la que baila, baila también de lado,
yo la quiero ver cuando baile de costado.
Ésta es la que baila, baila también de lado,
yo la quiero ver cuando baile de pela... jajaja.
Mechupín y Mechupán tocaban en una orquesta
Mechupín tocaba el piano, Mechupán el acordeón,
Mechupín y Mechupai tocaban en una orquesta
Mechupín tocaba elpiano, Mechupán la corneta ..."

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