Una chica precoz

Como conté la primera vez que escribí en este blog, mi familia era en extremo religiosa, a tales niveles que siendo yo una alumna de excelencia que quedó en el mejor colegio del país, pero laico, me cambiaron a una escuela de señoritas y religiosas sin contar mi opinión. Para mis progenitores, todo lo relacionado con erotismo y sexualidad era malo, a tales niveles que mi madre me crió y me lavó el cerebro diciéndome que era feo sentarse en las piernas del pololo o de la pareja porque eso lo hacían "las otras mujeres", que nosotras éramos las decentes, las que estábamos destinadas a ser las madres respetuosas, las que criábamos, las buenas que no se inmutaban con nada, las dulces y entregadas, las abnegadas mujeres decentemente casadas que ni siquiera dábamos besos con lengua porque era feo y eso lo hacían las sueltas, las amantes que para eso las tenían nuestros hombres porque hacían con ellas lo que no podían hacer con nosotras, las que no eran respetadas, las secundonas, las que tienen escondidas, las "putas" ... mi madre las define hasta el día de hoy como "las enfermas", las que no piensan con la cabeza sino con el trasero y que por eso necesitan medicación y tratamiento médico ... porque para ella, tener deseo sexual es enfermedad, es perversión y ser degenerada, es ser enfermo mental y por ende, un perturbado incapaz, una lastra social ... y eso me lo ha dicho no como indirecta sino porque realmente lo piensa ... y yo así crecí ... mi papá me prohibia acercarme a los muchachos y los espantaba a punta de escopetazo, una vez le dije osadamente a los 14 años que tenía dolor de ovarios y no supo donde meterse, me prohibió terminantemente tener pololo en la universidad y cuando lo tuve prácticamente me amenazó con sacarme de la universidad y encerrarme en la casa, pero me puse firme porque ya era mayor de edad ... y mis padres son personas muy educadas y de buenas familias ... de tanto escuchar lo malo que era todo lo relacionado con el contacto con el sexo opuesto, es decir, masculino, mi mente divagaba y en el silencio del anonimato, donde nadie podía entrar, en mi mente, me pasaba miles de películas XXX e inventaba historias sexuales para dormir y sentirme contenta y ésto empezó a los ¡¡5 años!! ... sí, a los 5 años que empecé a imaginarme relaciones entre personajes ficticios y personajes que veía en la tv o el cine, como mi mente era prolífica, tuvo que sacarla con fuerza en mis cuadernos de historias, pero mi mamá, siempre irrespetuosa empezó a leerlos y los boté a la basura pero los dejé grabados con fuego en mi mente y cuando tuve mi primer laptop los saqué y los escondí, aún están guardados y solo yo tengo acceso a ellos. Tenía 5 añitos tiernos cuando empecé a sentirme atraída por el sexo y buscaba ver a como fuera a lugar algo relacionado con el sexo, mientras todos los pequeños de esas edad rehuía de ver besos en las películas o algo que insinuara caricias sexuales, yo era anhelante en buscarlas, no había internet así que tenía que conformarme con lo que había dando paso a la voyerista que soy hoy sin saberlo pero sin desesperarme, me besaba a escondidas con los niñitos de mi edad junto a unas amigas entre juegos y corridas de mano, como era tan linda siempre me buscaban para pillarme cuando jugábamos y me trataban de besar a la fuerza porque me negaba ... eso me gustaba, hacerme la difícil, porque le daba un saborcito especial aunque me moría en ser besada,obviamente todo a escondidas de las tías del colegio, que si se enteraban yo perdería mi condición de "señorita intachable" y llamarían a mi mamá ... cuando aprendí a leer, a escondidas le saqué las novelas rosas a mi mamá y deseché las que eran inocentonas quedándome con las que se hablaba de sexo explícito, me pillaron y me sacaron la cresta, me gritonearon, me zamarrearon, me trataron de blasfema y pecadora, de morbosa, de degenerada, y de todas las cosas que se les ocurrió y yo llorando, sintièndome efectivamente lo que me decían y prometiendo cambiar y no repetir lo que había hecho, pero cuando tuve acceso a las novelas, saqué 2 espectaculares y las guardé por años hasta que mi papá las pilló y cuán inquisidor las quemó en el fuego de la cocina de la casa del campo que teníamos, pero fue más discreto, no me retó ni me dijo nada, yo creo que de vergûenza, para cuando eso pasó yo ya era una chica grande y ya había pasado los besos y caricias inocentes hace tiempo con mi primer pololo a los 15 años (¿o 14? no recuerdo bien) ... jajajajajaja, un chico 1 año mayor que era precioso fisicamente y estudiante destacado de un privilegiado colegio ... ¿se imaginan la cara de mis padres al saber que su niñita ya no era inocente a esa edad?... claro que jamás lo sabrán, ni se los diré, ni lo sospechan hasta el día de hoy. Siempre sentí que mi deseo sexual era una enfermedad que debía tratar y siempre culparé a mis padres de haberme hecho sentir anormal, ya era una mujer cuando supe gracias al Dr. Rosenzvaig, un estupendo sexólogo argentino, que era absolutamente normal, que no estaba sola, que era un don el ser tan lujuriosa y que debía aprovechar al máximo el estar con la mayor cantidad de hombres posibles para aprender y liberarme ... y le hice caso a escondidas, claro. Tenía 14 años cuando se empezaron a vislumbrar temas sexuales en el colegio y las chicas que asistían a clases conmigo empezaron a contar sus vivencias con sus pololos y ahí uno se dio cuenta lo afortunada que eran esas chicas, yo las envidiaba y anhelaba tener pareja, empecé a masturbarme sintiendo que era un placer culpable pues, aunque decían que masturbarse era normal, siempre lo decían que era en los chicos y no en las chicas, se dio a entender que la masturbación estaba prohibida en las niñas y que estaba dado solo para ellos ... así que calladita en la intimidad de mi dormitorio y cuando todos dormían pues me hacían dormir con la puerta abierta, seguramente, para vigilarme ... aprendí de métodos anticonceptivos con mis pololos y no con mi colegio ni mis padres, ellos me enseñaron a prevenir embarazos a tan temprana edad y enfermedades, no debía temer en ese aspecto pues eran tan inocentes como yo pero me llevaban la ventaja que sabían de qué se trataba la cosa ... lo hice solo por hacer, porque me gustaba, porque quería, porque era una necesidad aunque mi primer orgasmo lo tuve a los 19 años ... y no estoy arrepentida de nada que haya hecho, solo lamento haberme tardado tanto en darme cuenta la clase de mujer que era y haber perdido tiempo valioso en esta vida sexual donde pude realizarme mucho antes que a la edad que desperté (insisto, gracias al Dr. Rosenzvaig) y donde pude haber encontrado mi verdadero camino antes de darme vueltas tantos años en la misma relación estancada debido a la inexperiencia mutua.

La chica que puse como foto me representa cuando era chiquilla porque así andaba vestida y así era yo cuando estaba sola pues hasta en la vestimenta me controlaban, me dejaban andar relajada solo en la intimidad del hogar y pese a todo, atraída enormemente al sexo opuesto de toda edad desde los 11 años porque era extremadamente bonita, le decían a mis padres que era linda, atractiva, deseable pero con otras palabras y ellos se molestaban mucho con los mirones, mi papá sobre todo, era implacable y hasta me daba hostiles miradas, mi papá siempre fue un hombre sano y me podía pasear pilucha delante de él y jamás me iba a mirar como otra cosa que no fuera su "chiquita regalona", podía pasearme con ropa sexual y apretada, pero él jamás me vio como mujer, no se hacía atados de andar recogiendo los sostenes que dejábamos las mujeres de la casa en las sillas o en los sofás mientras veíamos tv, los recogía y, como buen padre de familia y conocedor de sus mujeres, iba a dejarlos a los dormitorios respectivos, no le molestaba, yo creo que hasta le gustaba sentirse el único "masho boina negra de la familia", el Rambo que protegía a sus niñitas de viciosos degenerados, jajajaja ... hoy soy linda, mejor que antes definitivamente, pero hoy aprovecho mis ventajas con el sexo opuesto y me dejo querer, he recibido muchas tarjetas de presentación pero no pesco; en esos días cuando me daban un piropo o un halago, solo bajaba la vista llena de vergûenza aunque por dentro me reía feliz.

Mis padres siguen siendo cartuchos y no se puede hablar de intimidades con ellos, no saben mi doble vida ni la sospechan, saben que salgo y que hago mis cosas de lejos, no me preguntan lo que hago ni les respondería si lo hicieran, tal vez sospechan porque saben que hay fines de semana que salgo seguido, pero no se meten ni les doy motivos ... ¿con cuantos hombres he intimidado? no sé, unos 30 o 40, tal vez más, no tengo la cuenta, pero durante un tiempo la llevé en un cuadernito especial hasta que sentí temor que el que era mi pareja en esos días, Edward o Ed, leyera lo que había escrito y como era un machista insufrible y pésimo amante, podría darse por enterado y eso habría sido el fin de mi relación de esos días ... yo hacía lo mismo que Sebastián Valmont (ídoloo!! personaje principal de "Cruel Intentions" una de mis movies favoritas) y anotaba todo tal cuál él lo hacía, así, textual, todo de todo, desde el primer mail hasta el adios ... pero todo eso tuve que botarlo y ahora que estoy libre tengo que hacer memoria de todo lo vivido ... y en eso estoy, por eso cree este blog y de seguro que la memoria volverá poco a poco.

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