Hoy había pedido permiso en mi trabajo para hacer algunas cosas de índole personal, el día no estaba caluroso pero había sol, soplaba una brisa bastante fresca para ésta época del año y tomé el metro para dirigirme a otro sector de la capital ... no iba lleno en lo más mínimo y no se subieron galanes ni hombres ricos, solo gente que pasa desapercibida para mi ojo ... no hubo nada especial, no pasó nada estimulante, pero en uno de los lugares que estuve vi a un hombre con el que gustoza habría ido a la cama de lo guapo y masculino que se veía, no pude mirarlo mucho porque estaba pendiente de mis quehaceres pero de que era joven y atractivo lo era ... y lo recordé en el metro ... me dieron unos deseos descontrolados de tener sexo ahí mismo y si hubiera ido algún tipo guapo creo que habría saltado sobre él ... podía sentir que mi ser internamente se colocaba en posición como si fuera a ser penetrada, como cuando se está a punto, podía sentir el calor interno recorriéndome de manera delicada y dulce, podía sentir cómo entraba lentamente un miembro en mi interior produciéndome un infinito placer, mi ser estaba entero estremecido y prácticamente podía sentir la presencia de un ser masculino que estaba ahí, en un lugar público y con montones de desconocidos, acariciarme y penetrarme exactamente como a mí me gusta que me lo hagan ... tuve que hacer esfuerzos para controlar mi respiración y di gracias a Dios porque no había congestión ... mi temperatura subió y perdí noción del tiempo hasta que por los parlantes el conductor dio el nombre de la próxima estación y me fui ... subiendo las escaleras para retirarme a mis quehaceres la presencia masculina y exquisita que me acompañó y que me brindó tal placer se marchó y recuperé la compostura ... ojalá pase de nuevo.
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